Después de estar 11 meses “sentado” en el sofá del salón de la que era mi casa (todas las tardes con la música de Adele sonando de fondo) una noche de octubre de 2012, me calcé unas zapas, me puse los auriculares, me monté en el coche hasta llegar al paseo marítimo y me puse a correr.
Por aquel entonces lo mejor que me habían dicho mis compañeros era: hay que ver para lo que has quedado.
Fue una tirada nocturna, desde el comienzo de dicho paseo hasta una pequeña escultura de la virgen del Carmen ida y vuelta había una distancia total de 4 km que hice en 25’.
Así estuve noche tras noche durante semanas, meses, …
El tiempo me lo marcaba un viejo reloj fácil de programar. De vez en cuando bajaba un poquitín el tiempo (segundos), hasta que conseguí bajar algún que otro minuto y llegar a hacerlos en 20’.
Un día, no recuerdo cómo, hablando con Julián sobre carreras, surgió la idea de hacer la Carrera Urbana del El Corte Inglés (10 k), sólo había que pasarse por la planta deportiva de dicho centro comercial y recoger el dorsal. El 8926 fue mi primer dorsal y para los curiosos la finalicé en menos 1 hora. Aunque por el km 8 ya me quería morir.
A partir de esa carrera, llevo dos años sacrificándome todos los días que tengo que entrenar, sacrificando mi tiempo libre e incluso a la familia (de otra forma) y amistades.
Una vez terminada una carrera, me apuntaba a otra y después a otra y otra. Necesitaba tener un reto cada semana, necesitaba tener algo que distrajera mi cabeza y me llenara de ilusión toda una semana hasta llegar el domingo. Aun sabiendo que por mucho que entrenara y corriera no iba a dejar de ser un popular, otro más en la salida.
Era como si tuviera que demostrarle a alguien que se equivocó, que salvó su culo antes que apoyarme cuando más lo necesitaba, que aunque me pudiera haber equivocado en alguna que otra ocasión no era para haber tomado esa decisión.
En el 2012 termine 2 carreras. En el 2013 llegué a terminar 21 entre Medias Maratones, Acuatlones, Trails, Carreras Populares, Travesías a nado y Triatlón indoor súper-sprint.
Mr Anfibio