Siendo honestos, el buen corredor popular es el que fracasa. No me refiero en este post a los casos de aquellos atletas profesionales cargados de vanidad. Hablo de humanos… de corredores populares. Fracasar es de runners. Todo corredor que se precie, tiene algunos momentos de proyección de hacia dónde quiere dirigir sus metas y construye una planificación del calendario de carreras, asignando a cada una de estas carreras un tiempo objetivo.
Hay corredores que sitúan estos tiempos objetivos dentro de su zona de confort. Son corredores que acuden a las competiciones por el mero placer de hacerlo, por motivos no competitivos, y corren a ritmos cómodos para sus posibilidades. Tampoco me refiero en este post a este tipo de personas conservadoras.
El verdadero runner señala en su calendario anual alguna carrera en la que su tiempo objetivo requiere de esfuerzo, sacrificio y cierta incertidumbre acerca de las posibilidades para superarlo. Aquí reside la verdadera esencia del BICHO RUNNER, en fijar y superar nuevos retos ambiciosos, para los que haya que entrenar duro.
En otra ocasión comentaremos qué requisitos han de tener estos objetivos para que realmente sean eficaces. Me centraré en qué ocurre cuando no conseguimos superar nuestros propios retos.
El corredor popular no compite para ganar, ya que llegar de los primeros queda alejado de sus posibilidades. Si sólo compitieran quienes tienen posibilidades de ganar, por nuestras calles sólo correrían apenas una decena.
El corredor popular compite contra sí mismo. En otro deporte, perder contra un rival tiene fácil justificación: “El rival fue más fuerte, más hábil, más bueno o simplemente jugó mejor”. En el running, luchas contra tus propias posibilidades. Tú mismo eres tu propio rival.
Aún recuerdo como en 2014 clavé las rodillas en el césped del estadio de atletismo tras la Media Maratón de Málaga y vomité literalmente con rabia, tras conseguir 1:51:15 cuando realmente quería bajar de 1:50. También recuerdo mi nefasto 2:08 en mi 6ª Media Maratón, cuando mi mejor tiempo era de 1:54:18, teniendo que parar varias veces antes de llegar a la meta. En ambas ocasiones fracasé, como también fracasan la mayoría de los runners populares que son exigentes consigo mismo. Me gustó fracasar y lo volveré a hacer. Hice todo lo que estaba en mi mano para intentarlo y lo volveré a intentar con afán de conseguirlo.
Hay corredores exigentes que no se sobreponen fácilmente del fracaso de un objetivo auto impuesto. Una mala experiencia puede llevarles a adoptar una actitud de abandono hacia el running o hacia la distancia exigida en la prueba (Por ejemplo, no volver a intentar un maratón), o simplemente eternizarse en tiempos confortables en los que el verdadero runner no disfruta.
Fracasar es de runners… asúmelo. El runner se fija objetivos exigentes al borde de sus posibilidades y lucha por conseguirlo a través de una planificación de entrenamientos, descanso, buena alimentación y un estilo de vida saludable.
Cuando como runner fracases, no caigas en la desidia o el miedo a volver a intentarlo, ni en el consuelo fácil de “Lo importante es participar”. Analiza con objetividad qué variables te han llevado a este fracaso. Algunas de ellas residirán en lo evidente:
– ¿No entrenaste lo suficiente?
– ¿Sobreentrenaste o compites con demasiada frecuencia?
– ¿El objetivo estaba alejado de tus posibilidades reales?
– ¿Tu alimentación es deficiente? ¿Las condiciones de carrera (calor, hidratación, equipamiento eran las adecuadas?
– ¿Tu estrategia de carrera resultó inadecuada?
Anota todas estas variables que detectes y controla que la próxima vez que lo intentes, estos factores que te han llevado al fracaso estén controlados al 100%. Si tu objetivo está en la frontera de tus posibilidades, disfruta de la incertidumbre.
Rodéate de gente que te ayuden a levantarte tras vomitar un fracaso después del arco de la meta. Redefine tus objetivos y vuelve a luchar por ellos.
Tus creencias determinan tu percepción del mundo. Un BICHO RUNNER siempre cree que después de un fracaso para alcanzar un buen objetivo, sólo puede venir otro intento esta vez exitoso.
¿No fracasas?… Atrévete a exigirte hasta la frontera de tus posibilidades!!!!
MR FARTLEKS KILLER