Cuando no ha pasado ni un mes desde que me incluisteis en el grupo, mis ideas se han confirmado y, más aún, reforzado tremendamente. Hacía tiempo que os seguía por el blog aquel donde un grupo de Bichos naranjas contabais vuestras experiencias preparando la Maratón de Málaga, pero había llegado el momento de borrar esa frase de: «Un día de estos…» Porque me habéis hecho saber que esto es algo más que correr, que lo máximo es compartir y disfrutar «en familia» de esta bendita afición que tanto nos pone.
Desde aquel día que llega a nuestras manos el próximo reto, durante su preparación y hasta el día D, con su cosquilleos matutinos o su culminación en la línea de meta, todos esos momentos nos dan la carga energética de endorfinas que nos alientan a seguir en la brecha, a pesar de las piedras en el camino que aparecen más veces de lo debido.
Pese a que mi autopista a la Maratón se ve ahora frenada por el fantasma de las lesiones, los valores bichunos que desprendéis a diario (léase: compañerismo, solidaridad, disfrute, enseñanza, superación, etc.) me dan más fuerza para seguir tirando del carro. Espero responderos pronto de igual manera, subido a unas zapas y engullendo kilómetros.
Mr. Beetle