¿Porqué un día dejamos la comodidad del sofá o el calor del hogar?
Dejamos de ver por la ventana a esos «locos runners» y decimos “yo también quiero parte de esa locura”, y te das cuenta que no era tan fácil como pensabas.
El cuerpo pesa, las ganas flaquean, las distancias son eternas y el reloj no avanza… eres como una tortuguita, pero una tortuguita feliz y ahí te das cuenta … «!Oh no! hay un bicho en mí»..
Mrs Lagataclu