Desde siempre he practicado deporte, el que más he hecho ha sido fútbol. Tras dejar de jugar como federado por la edad, me dedique a jugar pachanguitas con cualquiera que me llamara cuando le faltaban alguno. También empecé a hacer algo de BTT, hasta que debido a una lesión (por hacer el tonto) tuve que estar en el dique seco varios meses.

Un buen día recibí el peor de los mazazos. No que había aumentado de peso ( que era algo bastante evidente). Sino que estando jugando con mi sobrina antes de echar el segundo paso ya estaba asfixiado. Aquí fue donde decidí que tenia que hacer algo, no por imagen, por mi salud.

Busqué unas zapatillas que recordaba que tenia por algún lado, me coloqué un pantalón de los que antes usaba para jugar fútbol y una camiseta y comencé a correr. Empecé a salir de vez en cuando, luego fueron dos días por semana e incluso alguna que otra vez salí tres días a la semana. Una tarde mientras paseaba, me topé con un cartel de una prueba «Carrera por la Integración» de 5 kilómetros . Esa era la distancia que mas o menos yo estaba haciendo cuando salia a correr. Así que me animé y me inscribí. Aquí tenia, sin saberlo ni esperarlo, el golpe de timón en mi vida. Aunque suene a pensamiento bohemio, profundo y filosófico, así es. Me propuse prepararme esta prueba así que me tomé el salir a correr mas a menudo como algo más formal.

Y llegó el día. Allí estaba yo, rodeado de toda esa gente. Me puse a imitarlos y me puse a estirar y calentar mientras miraba con algo de asombro, y sin entender muy bien, que aunque llevaban distintas equipaciones y aún sabiendo que competirían minutos mas tarde, todos se saludaban y sea animaban. Aquí fue donde me infecté del VIRUS DEL CORREDOR.
Empujado por el ambiente que me rodeó antes, durante y después de la prueba y por ver que bajé el tiempo en casi 4 minutos de lo que estaba haciendo en esa misma distancia cuando salia a correr yo solo.

Decidí buscar otra prueba. Me inscribí a la carrera de El Corte Inglés. Empujado por mi  amigo David me tome de forma mas seria el preparar las carreras y tras esta me pinchó para inscribirme en la 1/2 Maratón de Málaga. Así es como me inicié en este maravilloso mundo de las carreras populares y debut en una distancia que a son palabras mayores. Tras inscribirme empecé a entrenar de manera seria  y con planes de entrenamiento que me averiguaba de donde podía. Llegado a este punto es cuando me empezó a caer la lluvia de «frasesitas  graciosas» del estilo de: «Correr es de cobardes« o la también simpática «¿Si no vas a ganar para que vas?». 

Es lo que tiene ser la oveja corredora de la familia que nadie entiende ni comprende que cuando te infectas de este virus ya no tienes remedio.

A la Media Maratón le siguieron varias pruebas de distintas distancias que entraban en el plan de entrenos  para la preparación de la IV Mataron Málaga (si habéis leído bien MA-RA-TÓN). Era una verdadera locura. En poco mas de un año pasé de no hacer nada de ejercicio a estar preparándome para la legendaria distancia de 42.195 metros. Hubo quién me tachó de loco, alguno de mahara e incluso me dijeron que para que malgastar  tanto tiempo, esfuerzo (y dinero) si no lograría terminarla. Que para que darme las palizas que me estaba dando si no conseguiría ganarla.

Tras aguantar este chaparrón de «ánimos» seguí con mi empeño de prepararme lo mejor posible para, por lo menos, acabarla y «agradecer» a todos aquellos que me alentaron para no hacerlo.

Buscando planes para prepararme me encontré con que en la web de la prueba tenia un plan de entreno. Una vez aquí me topé con unos locos, que al igual que yo, decidimos afrontar el mismo reto, convertirnos en FINISHER. De este modo fue como conocí a un grupo de corredores con las mismas dudas y metas que me había propuesto. Desde lo mas profundo del anonimato dentro de este grupo nos dábamos ánimos, consejos, fuerza y apoyo para que, cada uno, con nuestras diferencias y el mismo reto común consiguiéramos lo que nos planteamos que fuera nuestra meta SER FINISHER. 

Con constancia, esfuerzo, disciplina y dedicación conseguimos lograr nuestro reto.

Fue una vez logramos ser FINISHERS cuando al fin nos pudimos conocer en persona. Gracias a la MARATÓn puedo decir que he conocido a un grupo de personas increíbles, mas que personas son BICHOS. Por que rascando tiempo de donde no lo hay y sacrificndo no disfrutar de los buenos momentos con los suyos,  los dedicaban a correr, no para HUIR sino para pelera por sus sueños ( De esto salió el nombre del grupo y de este blog).

Por eso cuando salgo a correr y algún «simpático» me suelta la frasesita de «CORRER E DE COBARDES». Mi respuesta es un saludo y una sonrisa. Ya que mientras ellos se mofan de un BICHO, nosotros nos enfrentamos a nuestros limites de hoy para dejarlos atrás mañana. Por que ser un BICHORUNNER para mí es todo un HONOR, ya que los que un día eran cinco completos desconocidos ahora son cinco BICHARRACOS que se ayudan, animan, se empujan se alientan, y son pilar fundamental en los momentos de flaqueza, y no solo en las carreras sino de cualquier aspecto.

Solo me queda decirte decirte una cosa, SI a tí lector anónimo y desconocida. Si te da por correr y vas a una prueba y nos encuentras, solo tienes dos opciones:

• HUIR y reírte de nosotros.
• ENFRENTARTE a tus limites y unirte a la manada.

                         Por que……….. «Cuando los corredores se esconden la lluvia, los BICHOS RUNNERS sobrevuelan la tormenta».