Buen Trabajo. Volvemos a casa. Sería un resumen muy apropiado a la vivencia de mi primera Ultra Trail, pero sé que estaría dejando atrás muchos detalles y emociones que difícilmente olvidaré por mucho tiempo.
Los días anteriores, y especialmente horas antes de iniciar la aventura, había estado recibiendo multitud de apoyo por parte de muchos amigos, todos creyendo firmemente que lo conseguiría. Sentirse arropado es muy gratificante y afirmaba aún más mi convencimiento de que la acabaría.
Puede sonar arrogante decir abiertamente que sabía que lo conseguiría, siempre he intentado ocultarlo y ni tan siquiera parecerlo, pero es así como lo he creído desde el primer momento que tomé la decisión hace ya 7 meses atrás a enfrentarme a 125 km y mucho desnivel a sortear para cumplir el objetivo.
¿Sería mi confianza ciega en quien delego mi preparación física? ¿sería mi exhaustivo cumplimiento de los planes de entrenamiento? ¿sería el apoyo incondicional que he recibido? ¿sería mi planificación extrema de cada momento de la carrera lo que me daba esa seguridad?
Puede que un poco de todo lo anterior sea la respuesta a mis preguntas.
Si la confianza en terminarla no me quitaba el sueño, lo que si me generaba todo tipo de incertidumbres y dudas era que pasaría hasta llegar a completar la prueba. No sabía cómo plantear ritmos ni estrategia, no sabía qué tipo de problemas tendría que sortear ni si las decisiones a tomar en carrera serían las adecuadas. Estas incertidumbres me hacía tomarme la prueba con mucha cautela y serenidad.
Lo que pasó en esas 23 h en las que tardé en completar el recorrido, lo expongo en este post diferenciado de este texto, ya que se aleja de la filosofía de este apartado de la web, destinado a reflexiones y lugar de exposición pública de mis pensamientos en torno al reto UTMB2017
Ahora ya con un par de semanas de por medio, me hace reflexionar de porqué hacemos lo que hacemos.
Como ya dije en un post anterior, hacer 30 km cada fin de semana lo veo ya como algo normal, porque he ido evolucionando hasta este punto como corredor. Soy consciente de que hacer ultra distancia no es algo muy común, o al menos no es un deporte mayoritario, y se pudiera ver como algo desproporcionado a lo que estuviera “dentro de la lógica”.
Si alguien me preguntara, ¿pero tienes necesidad de estar 23 h corriendo? Hace años pudiera ser yo el que hiciera esa pregunta, pero ahora sabría perfectamente que contestar. Contestaría que efectivamente no tengo necesidad, de la misma forma que no tengo necesidad de ser mejor persona cada día, pero sin embargo lo intento diariamente. Y me refiero con mejorar a superar retos, ya sean buscados o los que la propia vida te pone por delante. Ser capaz de sobreponerte a tus propias limitaciones no es cuestión de necesidad puntual, debería ser algo innato en todas las personas querer crecer, avanzar, moverse en la dirección correcta y proponerse retos ambiciosos pero alcanzables.
Cada uno tiene sus propios límites y superarlos está en manos de todos y cada uno. Solo es necesario tener esa necesidad de quererlo, creer en sí mismo, buscar un objetivo y luchar hasta conseguirlo.
¿Eres de los que consume la vida o de los que vive la vida? Yo elegí la segunda opción, la que cansa, la que requiere esfuerzo y dedicación, la que genera dudas y miedos, pero sobre todo la que tiene las mayores satisfacciones personales.
Yo elegí el deporte como medio de superación y por designios del destino elegí la ultra distancia. Otros eligieron hacer un triatlón media distancia, otros simplemente terminar una maratón, incluso los hay que decidieron un día acabar una carrera de 10k para que les cambiase la vida por completo.
Yo sigo con el camino para mi gran sueño. Poco a poco pero con pisada firme. Esto es un solo un paso más, o mejor dicho, ya quedan 125 pasos menos.
Mr M