Todo iba sobre ruedas, el dolor en el tendón de Aquiles parecía que había disminuido y podía seguir corriendo. Después de esta Media llegaron más Medias, más Trails y más Travesías…
05:42 a.m. sonó el despertador como cada mañana para ir trabajar, pero antes, aún en la cama, ojee el face (siempre hay información sobre próximas carreras).
¡ Quieto parao!!, Triatlón Indoor Súper Sprint (350 m, 10k, 5k) en Torremolinos pude leer en la pantalla de mi teléfeno.
¡ Quieto parao!!, Triatlón Indoor Súper Sprint (350 m, 10k, 5k) en Torremolinos pude leer en la pantalla de mi teléfeno.
06:00 a.m. Inscrito. Como se dice en mi “pueblo”, aún con las lagañas en los ojos y ya tenía un nuevo reto, algo que nunca había hecho con anterioridad: 3 modalidades en 1.
Domingo 15 de Diciembre 2013 era fecha.
En el coche de camino al curro, pensé serenamente, llegando a la conclusión de que había hecho una locura. No solo por inscribirme sino porque el 16 del mismo mes salía para Roma.
“No sabía” montar en bici “ni tampoco” nadar, y me había embarcado en algo desconocido para mí.
Por aquel entonces llevaba solo dos meses entrenando para finalizar un triatlón.
Surgieron las típicas dudas. ¿Lo terminaré?, ¿me caeré de la bici?, ¿quedaré el último? Estas fueron las preguntas que me hice una y otra vez durante un tiempo.
Las respuestas llegaron semanas después. Lo terminé, no me caí y no llegué el último.
De Roma vine con 14 km más en mis patas. Pero ya era tarde El bicho me había picado. No lo supe hasta que finalizó el año 2013 y empezaba a preparar el 2014.
Sin dudarlo quería debutar en un triatlón de “verdad”. Nadar en mar abierto, no en piscina. Ese fue el gran reto para el 2014. Bueno, ese y otro personal. El reto personal era encontrar amigos invisibles bien visibles, que desde la distancia me ayudaran a conseguir mis retos deportivos.
¿Qué precio tiene un dorsal?. La mayor parte del presupuesto del que disponía, se me fue en comprar el material de triatlón, y el primer trimestre del año 2014 se presentaba muy interesante. Me esperaban las Media Maratones de Torremolinos, Lisboa, Barcelona y Málaga, todo esto sin contar carreras populares, entrenador, gimnasio, viajes, hoteles y comida.
Suelo decir que la vida a veces se parece al movimiento de una noria. ¿Por qué os cuento esto? Muy sencillo, porque actualmente me encuentro en la misma situación que hace un año, pero esta vez no estoy solo, me acompañan los Bichos Runners. Estamos preparando la próxima temporada y buscando amigos invisibles bien visibles que nos ayuden.
El coste no es solo el precio de un dorsal, es todo lo que conlleva: familia, amigos, esfuerzo, dedicación, etc…
Por cierto ¿quieres ser nuestro amig@ invisible bien visible?
Cuando eres un tipo normal, con tiempos normales y sin mucho margen de mejora no encuentras amigos invisibles bien visibles fácilmente. Pero ahí estaba la gracia. Conseguir subirlos a mi carro para poder llegar más lejos durante más tiempo.
No fue fácil, Nada fácil. Pero hoy puedo decir que tengo amigos invisibles bien visibles que me ayudan. Y cada vez que entro a meta es gracias a mis cojones y a su empuje. Así que gracias Miguel, Gonzalo, Luis, Juani, German, Kike, Jorge y Ana, Carlos, Ramón y Ángela.
Por el camino también he tenido a gente como JJ, Samu, Juan, Antonio, Álvaro y Noel. Que de una u otra forma estuvieron ahí cuando les necesité.
Por supuesto todo esto no se hubiera podido llevar a cabo sin la ayuda de Mrs. Boots.
¿Sabéis qué precio tiene un dorsal? Yo Sí.
Por cierto, la apuesta de la higuera la perdí.
Próximo episodio: Esto acaba de empezar.
Mr Anfibio