Algo debe tener. Todavía no acierto a saber el que, pero desde el momento en que se cruzó en mi camino, te he estado siguiendo desde la distancia, con el respeto y admiración que merecen los que se atreven a dar el paso.
Año tras año, curioseando entre fotografías y crónicas de sus participantes, mi interés por la prueba se hacía cada vez más intenso, intentando comprender que lleva a tantos desconocidos a dedicar una gran parte de su tiempo en fríos meses del invierno para estar el primer viernes de Marzo en Prado del Rey (Cádiz) junto con muchos otros valientes inconscientes para enfrentarse a lo desconocido a través de los pedregosos caminos que antaño servían de refugio a los bandoleros.
Este año es diferente, en esta ocasión soy uno de ellos, probablemente con las mismas dudas y miedos, y mientras dejo la mente imaginar lo que acontecerá este fin de semana, vuelvo a pensar: «algo debe tener».
Ese algo que atrae, enamora y conquista a todo aquel que ha conseguido o quiere convertirse en bandolero.
Espero descubrir ese algo en breve, quizás lo encuentre en la dura caliza de sus montañas, en la fría tierra de sus senderos, en la oscura noche de la sierra o en los embarrados cruces de caminos.
Una mezcla de miedo e ilusión luchan entre sí ahora que se acerca el momento.
En pocas horas se despejarán mis dudas, cuando el estruendo del trabuco resuene en la plaza del pueblo y se inicie la aventura, y como suelo decir en cada post de una ultra, ahora empieza una vida de menos de 40h, ahora empieza Ultra Trail Sierra de Bandoleros.
Mr M