Cesar Sanz escribe en nuestra web sobre las sensaciones que un atleta dedicado siempre en cuerpo y alma al máximo rendimiento tiene cuando pasa un tiempo dedicado sólo y exclusivamente al simple disfrute de correr por correr. Su presentación corre a cargo de Mr Beetle:
Cesar Sanz es un corredor veterano nacido en 1966, mezcla de Alavés y Navarro. Un gran deportista, de dilatada trayectoria, que obtuvo sus primeras satisfacciones a nivel competitivo a través del ciclismo y cuyos logros continúan hoy día en el atletismo, pese a debutar a una edad bastante avanzada y a practicarlo como afición, con la consiguiente limitación de tiempo para entrenar.
Según él, los resultados conseguidos y la continua mejora de sus marcas son el fruto del estudio, la experiencia y los entrenamientos acumulados, y no a unas cualidades físicas excepcionales.
Sus investigaciones sobre este deporte lo han convertido en un excelente conocedor de la fisionomía humana, y de las mejores técnicas para conseguir buenos resultados deportivos, consiguiendo esquivar a enemigos como la edad y las lesiones, lo que le ha llevado a ganar muchas carreras e incluso a algún profesional en activo.
Todo eso lo plasma actualmente en su libro «Atletismo para veteranos« y en su blog: rediles.com/atletismo donde lo conocí y al que agradeceré siempre sus consejos y enseñanzas para seguir disfrutando de esta pasión.
CORRER, pum, pum, pum, jadeo, jadeo, me he convertido en el rapero de los caminos. No hay prisa, sólo existe el ansia de devorar kilómetros, pum, pum, jadeo, pum, pum, jadeo, siento la brisa en la cara, infinita caricia de mi amante lasciva (¡espero que no se entere mi mujer!)
CORRER, no existen problemas, las desdichas cotidianas se deslavan en la lluvia o decoloran bajo el sol, pum, pum, jadeo, se une a la orquesta un coro de ranas en su charca, respetando un silencio a mis pasos infinitos y al borbollar del riachuelo. Una garza enorme alza el vuelo llevándose mi alma hasta perderse de vista, y vuelvo a hacerme la misma pregunta de siempre ¿Cómo es posible que existan las adversidades? En mi camino la desidia y la tristeza parecen cosas de ciencia ficción.
CORRER, incluso el dolor muscular es bienvenido, otro compañero de aventuras, la oveja negra de la familia, sí, pero a la familia hay que quererla. Jadeo, jadeo, el pum, pum no es tan amigo de la hierba como mis rodillas, he penetrado en el hayedo, sólo se oye el murmullo de la vida, reino de hadas y ardillas, ¿o son lo mismo? El camino se convierte en un laberinto de rocas, aprovecho para sacar un bidón y saciar la sed, incluso el beber se convierte en un placer inmenso cuando galopo, a tu salud lagarto de colores, y a la tuya cuco, cúcú, cucú, vamos charlando un rato.
CORRER, toca bajada por camino de cabras ¡Cuidadín! El hayedo se convierte en místico robledal, a ver si hoy veo al raposo del otro día ¿Es eso lo que creo que es? Me desvío del camino para acercarme, efectivamente la seta es de tamaño XXL, una galamperna estupenda para hacer a la plancha, suerte tiene de que ahora voy vestido de luces que si no…
CORRER, va llegando el fin del camino, dos horas y media de placer metafísico, las piernas vacías, la mente limpia y radiante en un recorrido de inocencia absoluta, un par de ampollas para recordarme que soy humano, y en el alma ¡la victoria!, treinta kilómetros de gloria-tremens ¿Quién va a decirme que no he ganado? ¿Acaso no tengo en mis piernas el secreto la dicha? He logrado hacerme uno con el bosque, el aire, el camino ¡¡MI!! camino.mr
Mr Sanz